¡Juventud! ¡Divino Tesoro! Cincuenta años han pasado, desde que estos rostros felices miraron al lente de la cámara. Algunos de ellos, ya nos dejaron. Otros, quizá no lleguemos, a las "Bodas de Oro"; pero todos, al despedirnos del Colegio, siempre cantamos: ¡No olvidar! ¡No olvidar, San Ramóooon!
viernes, 1 de febrero de 2008
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